
La relación con los clientes y las rutinas propias de una tienda, la relación con los amigos, la literatura y la vida en general son el pretexto para adentrarnos en lo mejor de la prosa de la autora: la lucha contra el cliché. Una mirada atenta que examina las ideas aparentemente inocentes que suelen buscar refugio bajo el paraguas polivalente y ambiguo del sentido común. Y aquí la palabra lucha está llena de sentido: para evitar caer en el cliché, Isabel Sucunza se vigila a sí misma y nos obsequia con unos razonamientos tan pertinentes como amenos. Una delicia en tiempos de falacias.
Por cierto, reservad el viernes de 6 a 7 de la tarde. Preparamos una sorpresa.